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domingo, 14 de febrero de 2021

Alegoría de la luz del sol.


-¿De qué color es el Sol?- Preguntó Blas a la multitud.
-El Sol tiene dos colores; amarillo en el día y rojo al salir y al ocultarse.- respondió Blas seguidamente, mientras todos asentían. Clad aguardó sereno sabiendo que no era así, decepcionado por ver como les mentía a todos frente a él y con el deseo de desmentirlo, pero también consciente de que convencer a la audiencia de Blas iba a ser algo sumamente difícil, porque todos ellos confiaban ciegamente en él y porque contradecirlo requería dar una explicación larga y complicada.

Para las personas que le escuchaban era sumamente lógico creerle, fácilmente podían corroborar con sus ojos que efectivamente los colores del sol eran rojo y amarillo. Nadie ahí era físico y veían en el carismático Blas a una persona sumamente inteligente y sabia.

A pesar de todo, Clad consideró que dejar que esas personas fueran engañadas por Blas era incorrecto, así que decidió tomar la palabra para explicar porqué él estaba mintiendo. 

Alzó la voz, dirigiéndose a todos:

-Hola a todos, les hablo porque estoy convencido de que es mi responsabilidad hacerles ver que lo explicado por Blas es mentira; dijo mientras Blas le observaba con irritación desde su tarima. El sol no tiene dos colores, tiene solamente uno, y no es ni rojo ni amarillo; es blanco. Al ver ustedes el cielo, les podrá parecer que yo miento, pero esto tiene una explicación óptica- En ese momento el sol estaba en pleno ocaso, y sus colores rojizo y amarillento, además de verse espectaculares y conmovedores, eran sumamente visibles. Las personas que le escuchaban no tenían conocimientos en nada, mucho menos físicos, y lo que veían era evidente, coincidía perfectamente con lo que Blas les había dicho, el admirado y querido Blas. 

Clad siguió explicando-Si utilizan un prisma en el espacio ustedes podrán ver como el Sol se divide en 7 colores, la combinación de estos da como resultado un solo color: el color blanco. Esta luz blanca al entrar a la tierra se topa con la atmósfera que sirve como un filtro del espectro de colores fríos, permitiendo que el espectro de colores cálidos sea el visible a nuestros ojos, en ese mismo proceso, el azul se refracta de las moléculas atmosféricas causando la apariencia azul del cielo, y es por eso que el color se distorsiona, y ante nuestros ojos lo que en realidad es blanco, parece rojo y amarillo.- Concluyó Claf ante una molesta y desconfiada multitud.

Blas notó este descontento general y lo aprovechó para tachar a Clad de mentiroso y de querer engañar a todos con inventos y fantasías. ¿Y cómo le iban a creer a Clad? Era obvio, según ellos, que su complejo palabrerío era un intento por engañarlos, el sol con sus rayos rojos y amarillos estaba frente a ellos, tal y como lo había dicho el buen Blas. ¿Cómo comprobar lo que decía el tal Clad? ¿Quién lo haría y como sabrían que no miente también? ¿Investigando por cuenta propia? No. Y, en todo caso, ¿por qué hacerlo? Todos veían que el color del sol es rojo y amarillo... y además, era Blas quien lo había dicho.